Un nuevo estudio ha revelado una aceleración significativa en la circulación de las capas superiores del Océano Pacífico ecuatorial durante los últimos 30 años.
Esta aceleración se debe principalmente a la intensificación de los vientos atmosféricos, que provocan un aumento de las corrientes oceánicas, que son más fuertes y menos profundas, con posibles impactos en los patrones climáticos regionales y globales, incluida la frecuencia e intensidad de los fenómenos de El Niño y La Niña.
El estudio proporciona una visión espacial de estas tendencias a largo plazo a partir de las observaciones, y añade al menos otra década de datos de estudios anteriores.
El equipo de investigación, dirigido por Franz Philip Tuchen, científico postdoctoral del Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos (CIMAS) de la Escuela Rosenstiel de la NOAA de la Universidad de Miami, en colaboración con el Laboratorio Oceanográfico y Meteorológico del Atlántico (AOML) de la NOAA, sintetizó treinta años de observaciones a largo plazo del océano y la atmósfera desde satélites, boyas de amarre y derivadores de la superficie del océano.
El estudio se publicó en el Journal of Geophysical Research: Oceans.
Al integrar el reanálisis de los datos de viento y la altimetría satelital en una serie temporal en cuadrícula de alta resolución de las corrientes oceánicas cercanas a la superficie, este estudio presenta una visión nueva y completa hasta la fecha de los cambios en la circulación superior del Océano Pacífico.
Los hallazgos de la investigación indican que los vientos más fuertes en el Pacífico ecuatorial han provocado una notable aceleración de las corrientes cercanas a la superficie hacia el oeste en aproximadamente un 20% en el Pacífico ecuatorial central. Las corrientes hacia los polos al norte y al sur del ecuador también se han acelerado, con aumentos del 60% y el 20%, respectivamente.
«La termoclina ecuatorial, una capa oceánica crítica para la dinámica de El Niño-Oscilación del Sur (ENSO), se ha empinado significativamente», dijo Tuchen en un comunicado. «Esta tendencia cada vez más pronunciada podría reducir la amplitud del fenómeno ENSO en el Pacífico oriental y favorecer la aparición de fenómenos de El Niño más frecuentes en el Pacífico central, lo que podría alterar los patrones climáticos regionales y globales asociados al fenómeno ENSO».
Los investigadores indican que el estudio ofrece un punto de referencia para los modelos climáticos, que han tenido un éxito limitado a la hora de representar con precisión las tendencias de la circulación del Pacífico y de la temperatura de la superficie del mar.
Los investigadores sugieren que los hallazgos podrían ayudar a mejorar la predictibilidad de los fenómenos ENSO y los patrones climáticos relacionados, especialmente en regiones como Estados Unidos, que experimentan una variabilidad climática significativa a causa de los cambios impulsados por el fenómeno ENSO.