Desde hace algunos días, numerosas organizaciones de mineros artesanales protestan bloqueando un tramo de la avenida Abancay en el Cercado de Lima exigiendo la ampliación del plazo para la inscripción del Registro Integral de Formalización Minera (Reinfo).
En conversación con Canal N, Héctor Gálvez, representante de los mineros artesanales expresó su indignación al narra que sus colega enfrentan obstáculos en su proceso de formalización, señalando que el principal impedimento es la negativa de los dueños de concesiones a firmar los contratos de explotación, lo que paraliza el proceso y habría dejado a casi el 95% de los mineros en situación de informalidad.
Por otro lado, Gálvez rechazó que se vincule a los mineros artesanales, quienes explica realizan sus labores de forma legítima, y muchas veces son confundidos con actividades ilegales por parte de grandes empresas, que los estigmatizan como “mineros ilegales”.
En ese sentido, el representante indica que lamentan la criminalización del sector, especialmente en lo que respecta al registro en el sistema Reinfo del Ministerio de Energía y Minas, donde afirman que sus actividades pueden ser verificadas.
“Lamentablemente, las grandes empresas confunden a los mineros artesanales con actividades ilegales. Nosotros, los mineros artesanales, trabajamos de manera honesta y hemos creado nuestro propio empleo. Sin embargo, nos están criminalizando injustamente, asociándonos con la minería ilegal, cuando en realidad estamos en proceso de formalización. El REINFO, al cual estamos inscritos, es un sistema registrado y verificable en el Ministerio de Energía y Minas. Si todo está en regla, ¿por qué no se ha actuado conforme a la ley? No estamos de acuerdo con esta criminalización de los pequeños y medianos mineros que buscan formalizarse.”, expresó al citado medio.
El malestar ha llegado al punto de que, ante la falta de respuesta por parte del Gobierno y del Minem, los mineros han decidido convocar un paro nacional. La protesta ya ha comenzado a paralizar actividades en la zona sur del país, y se está coordinando para que se extienda a otras regiones como la costa, sierra y selva. El paro tiene como objetivo presionar al Congreso para que tome acción antes del 31 de diciembre, fecha límite en la que muchos trabajadores temen perder sus empleos.
“Si no obtenemos resultados del Congreso, ya estamos coordinando un paro nacional. La paralización ha comenzado en la zona sur y ya estamos en conversaciones con los mineros de la costa, sierra y selva, para extenderla a todo el país. La minería debe continuar por el bien de más de 5 millones de peruanos que dependemos de este trabajo, y si no se resuelve la situación antes del 31 de diciembre, podríamos perderlo todo. Esta es una preocupación que afecta a todo el Perú. Por eso, estamos día y noche aquí, esperando ser escuchados por el Estado.”, agregó.
De acuerdo con Héctor Gálvez, hasta el momento, más de 50 mil mineros se han sumado a la movilización, y se espera que en los próximos días lleguen más de trabajadores de otras zonas del país.
Mañana, viernes 22 de noviembre, los mineros tienen previsto concentrarse frente al Congreso de la República, buscando que sus demandas sean escuchadas y se llegue a una solución que permita la continuidad de su trabajo y la formalización del sector minero artesanal en el país.
En estos instantes, miles de integrantes de diferentes gremios de minería artesanal marchan por un tramo de la avenida Abancay con dirección al Congreso. Los manifestantes exigen la ampliación del plazo de inscripción al Reinfo.
En ese sentido, según declaraciones de sus representantes, ellos rechazan la recién aprobada Ley MAPE, impulsada por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), y que obtuvo el respaldo del Consejo de Ministros el último miércoles 20 de noviembre.
La nueva normativa tiene como objetivo reemplazar al REINFO, cuyo plazo de vigencia culmina el próximo 31 de diciembre de 2024. Desde su implementación en 2017, el REINFO registró cerca de 90 mil inscritos, pero según datos de Videnza, solo el 2% logró formalizarse. Anteriormente, se advirtió que el registro fue utilizado de manera inapropiada, lo que facilitó el avance de la minería ilegal.