En el Congreso todos esperan que el presidente Javier Milei defina si convoca o no a sesiones extraordinarias para el verano y en el oficialismo deslizan que eso dependerá de que tenga asegurada las aprobación de los proyectos que quiere el Poder Ejecutivo, entre los cuales se destaca la eliminación de las PASO mientras caen las chances para el Presupuesto 2025.
El período de sesiones ordinarias del Congreso termina el 30 de noviembre. Según pudo averiguar iProfesional, hasta el último miércoles en la Casa Rosada daban por hecho que Milei convocaría a extraordinarias y que, en principio, sería para febrero. Sin embargo, siembran dudas sobre el temario y señalan que primero quieren estar seguros de no sufrir un traspié inesperado. Pero además, el escándalo por el fracaso del proyecto Ficha Limpia complicó más el panorama para el oficialismo.
«No vamos a habilitar las extraordinarias si no es seguro que se aprueben los proyectos que necesita el Poder Ejecutivo«, advierten en el entorno presidencial. Es precisamente por esa razón que le dan cada vez menos chances a la inclusión del Presupuesto 2025 en el temario. El Ejecutivo no quiere ceder ni un centímetro a los reclamos de los gobernadores y de los diputados.
Con el argumento de que el déficit cero es innegociable, Milei se endureció ante el reclamo de mayores recursos para las provincias, las universidades y los jubilados. La alternativa que le propusieron de eliminar exenciones impositivas -como el régimen de Tierra del Fuego- para solventar esos gastos nunca le gustó.
La intención del Gobierno, como contó iProfesional, es que el Presupuesto se trate casi a «libro cerrado» y, al no estar seguros de poder evitar que la oposición le haga modificaciones en el Congreso, lo congelaron y lo quitaron de la lista de temas prioritarios para el eventual llamado a sesiones extraordinarias.
Javier Milei define si convoca o no a sesiones extraordinarias del Congreso: ¿por qué hay dudas?
Fuentes de la Casa Rosada deslizan que si habilitan las sesiones extraordinarias sería solo para que se aprueben los dos proyectos de reforma electoral -que apuntan a cambiar el régimen de financiamiento de los partidos y eliminar las elecciones primarias (PASO)- y para que el Senado trate los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García Mansilla como nuevos jueces de la Corte Suprema.
Sin embargo, el escándalo político que desató el fracaso del proyecto Ficha Limpia que habría complicado las chances de la ex presidenta Cristina Kirchner de ser candidata a diputada el año próximo puso a La Libertad Avanza en un aprieto también con ese temario.
Las sospechas de un pacto subterráneo entre el oficialismo y el kirchnerismo para frenar esa iniciativa en la Cámara de Diputados apuntan, en parte, a la posibilidad de que el supuesto acuerdo involucre precisamente la eliminación de las PASO -que beneficiaría principalmente a esos dos espacios- y los jueces de la Corte.
Es decir que si el Gobierno llamara a extraordinarias para tratar esos dos proyectos y no incluyera además el Presupuesto 2025 probablemente la UCR e incluso sectores del PRO -que serían los más perjudicados por la eliminación de las PASO- saldrían a tallar con más énfasis sobre las sospechas de un pacto entre la tropa de Milei y la de Cristina Kirchner.
¿Cuál sería el impacto político de la eventual eliminación de las PASO?
Las PASO suelen ser más usadas por la oposición que por el oficialismo, bajo cualquier gestión de gobierno. En el contexto actual, donde la irrupción de Milei en el escenario político generó grietas en todos los otros sectores, las primarias serían mucho más útiles para resolver las pujas que se desatarán por las candidaturas en todos los espacios.
Sin embargo, la tensión que hoy tiene Cristina Kirchner con Axel Kicillof es un factor central para el peronismo de la provincia de Buenos Aires, porque sin la herramienta de las PASO el kirchnerismo podría tener mayor poder para obligar al gobernador a aceptar las condiciones de la ex presidenta al momento de armar las listas, sobre todo si decide competir.
De forma similar, para Milei y su círculo la eventual eliminación de las PASO sería una oportunidad para terminar de dominar al PRO de Mauricio Macri, que necesitaría de esa herramienta para forjar una alianza electoral con el oficialismo sin que se note demasiado el pasaje de votantes que antes apoyaban a su espacio y hoy, según todas las encuestas, se van con La Libertad Avanza.
Incertidumbre en el Congreso y en el Gobierno
En ese marco, el posible llamado a sesiones extraordinarias va más allá de la actividad del Congreso y los proyectos que podrían tratarse. La definición del temario puede tener un impacto muy fuerte en el ajedrez que juegan los distintos partidos y volverse en contra del oficialismo, por el posible fracaso en el debate legislativo o por las sospechas que agitan los otros sectores.
Luego del escándalo por la caída del proyecto Ficha Limpia, los operadores políticos de Milei se ocuparon de dejar trascender la desmentida y calificar como «un delirio» las acusaciones que lanzaron la UCR, la Coalición Cívica y, con un poco más de ambigüedad, algunos sectores del PRO, que fue el partido impulsor de esa iniciativa.
Sin embargo, en esos espacios hubo dirigentes que prestaron atención a otro detalle, poco comentado: el Presidente, que usa con mucha frecuencia su cuenta de X (ex Twitter) para atacar a sus detractores y también descalificar al Congreso cuando avanza en un sentido que a él no le gusta, no publicó nada en las horas posteriores al fracaso de la sesión por Ficha Limpia. «Esta vez no dijo nada sobre el ‘nido de ratas’, muy raro», comentaban con ironía.
La polémica hizo que la convocatoria a sesiones extraordinarias por parte de Javier Milei, que ya estaba en duda, ingrese ahora en un terreno de mayor incertidumbre. Al rechazar las acusaciones de un pacto subterráneo con el kirchnerismo, en la Casa Rosada señalaron que en el Congreso no hay consensos para tratar nada. Por eso ahora, nadie descarta que el mandatario decida dejar el parlamento cerrado hasta marzo. Todo se definirá en las próximas horas.