En la última semana, la convivencia en Gran Hermano 2025 volvió a tensarse, esta vez por un tema aparentemente trivial: la comida. Todo comenzó cuando los participantes de la cena de nominados llevaron a la casa algunas pizzas sobrantes.
Sin embargo, Sandra Priore, quien se encarga de la cocina junto a Juan Pablo De Vigili, decidió congelar las porciones para que duraran más tiempo y evitar que fueran consumidas de inmediato. A pesar de esta medida, Chiara Mancuso sugirió durante la madrugada que descongelaran las pizzas.
Su propuesta dividió opiniones, ya que algunos compañeros temían la reacción de Sandra: “¿Qué se va a levantar Sandra? Y si se levanta, ¿qué problema hay?”, comentó Claudio Di Lorenzo, restando importancia a las posibles consecuencias. Finalmente, cedieron a la tentación y consumieron las pizzas congeladas.
A la mañana siguiente, Sandra descubrió lo sucedido y no ocultó su furia: “Las pizzas que estaban congeladas para almorzar se las comieron. Quedó una sola, eran seis. Les chupa un huevo”, expresó indignada. Este episodio no es aislado, ya que Sandra ya había protagonizado discusiones similares en el pasado, como su enfrentamiento con Petrona Jerez por la organización de la cocina.
El conflicto pone de manifiesto la importancia de la comida como eje central en la convivencia del reality. Más allá del enojo de Sandra, lo ocurrido refleja cómo pequeñas acciones pueden escalar rápidamente y convertirse en temas de discusión dentro de la casa.
Mientras los participantes intentaban calmar los ánimos, quedó claro que este episodio será recordado como uno de los tantos momentos de tensión que marcan esta temporada de la casa más famosa del país.
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