Qué dijo Daniele De Rossi sobre la chance de dirigir a Boca y su llamativa descripción del superclásico que vivió

14/01/2025 10:48hs.

Fue un paso corto pero intenso. Por la particularidad que él mismo representaba como personaje y por las cosas que se vivieron en esos meses en los que fue parte protagonista del Mundo Boca. Ya desde su llegada, Daniele De Rossi sintió y vivió en carne propia lo que la gente podía llegar a hacerle vivir, y casualmente en las puertas de la llegada de otro europeo (Ander Herrera) a Argentina para ponerse la azul y oro, al italiano se lo vio hablando con mucha profundidad de su paso por el Xeneize.

«Me encantaría dirigir a Boca, dejé esa puerta abierta porque quiero volver», arrancó De Rossi su referencia al club en el cual terminó su carrera en 2019, en el programa de The Overlap, que se emite por Youtube y donde ex futbolistas (los británicos Ian Wright, Gary Neville, Roy Keane y Jamie Carragher), visitan a una leyenda en su tierra para hablar de su carrera. En el episodio del italiano, por caso, la cita es en una cantina romana comiendo pastas.

Una vez que nombró a Boca, y que generó la intriga en sus interlocutores, De Rossi se explayó: «Yo crecí mirando clips sobre Maradona, me enamoré del estadio, del amor que tienen. Es similar a lo que vivimos acá, entonces me mudé allí y fue una verdadera locura. La gente, el gobierno, todos hablan de Boca Juniors», recordó el Tano ante la atenta mirada de todos.

Su recuerdo de los superclásicos

De golpe, Wright (ex delantero con vasta trayectoria en la selección inglesa), le preguntó sobre el superclásico, si llegó a presenciar uno. Y Daniele retrucó: «Jugué, jugué en el Monumental», para enseguida dar una descripción detallada de lo que fue aquel 0 a 0 de septiembre de 2019 en la cancha de River, aquel que quedó en el recuerdo como el día en que Gustavo Alfaro puso a Franco Soldano a jugar como número 8.

«Fue el primer superclásico después de Madrid. Ellos crearon como un funeral, con cruces, ataúdes y globos negros. ‘El que no salta, murió en Madrid’, cantaban y nosotros jugábamos contra un muy buen equipo y empatamos 0 a 0. No pateamos, probablemente, ni una vez. Sabíamos que teníamos que luchar», describió. Y siguió: «Ellos probablemente tenían mejor equipo que nosotros, y después de esa final, los hinchas de Boca querían eso. Tuvimos unas 12 tarjetas amarillas (NdrR: de Boca fueron siete, él no), fue una masacre», recordó.

Sin embargo, su detalle no se quedó ahí…«Al siguiente partido había 60 mil personas en la Bombonera. Perdimos la semifinal de la Libertadores ante River. En el final del partido, viví la mejor demostración de amor de mi vida. Porque peleamos, River fue mejor, pero peleamos durante 95 minutos y el hincha firme, aplaudiendo y cantando ‘A Boca lo llevo en la sangre’. Lloraban, lo veías en sus caras. Y era mutuo, estaban orgullosos de nosotros. Fue increíble».

Nítidos, los recuerdos los tiene bien claros el italiano, quien sí estuvo en ese partido en el Monumental pero a quien Alfaro no utilizó ninguno de los 180 minutos en la serie de la Copa, esa que por no haber recibido goles como visitante clasificó a River a la final que perdería agónicamente a manos de Flamengo.

El final, abierto

Sus días en Boca, a partir de ahí, fueron pocos. Primero llegaron las elecciones que sacaron del club a la dirigencia que encabezaba Daniel Angelici y donde Nicolás Burdisso (quien lo convenció a ponerse la azul y oro), para que asuma Jorge Ameal como presidente y Juan Román Riquelme se empiece a encargar del fútbol. Y después de las vacaciones y tras haberse presentado al reinicio del trabajo, De Rossi anunció su ida del club y su retiro del fútbol. Dejando una puerta abierta para el futuro. Algo que él no se olvida.