El presidente Javier Milei, durante su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos el pasado 23 de enero, se hartó de hablar mal del socialismo y atacó a la diversidad afirmando que “la ideología de género constituye lisa y llanamente el abuso infantil” y asegurando que los homosexuales “son pedófilos”.
En un comienzo de año donde la derecha se mostró envalentonada con el saludo nazi de Elon Musk en la asunción de Trump en Estados Unidos, lejos de provocar terror en la sociedad, levantó un enojo en la población a nivel mundial, llegando a haber expresiones callejeras en diferentes países.
En Argentina los dichos de Milei también repercutirán fuertemente, con asambleas autoconvocadas en algunos puntos del país para discutir cómo responder y con una gran muestra de resistencia. Organizaciones como la FALGBT, a la cual pertenecemos desde Libre Diversidad-MST está impulsando una respuesta contundente realizando una denuncia penal al presidente por sus dichos.
Poco sorprende que en el Foro de Davos, cuyo objetivo es meramente económico, Milei intente desviar la mirada hacia la “batalla cultural”. La población no viene viendo ninguna mejora en su economía, ya que su plan es a base de ajuste a lo público, privatizaciones, despidos masivos y ataques a la población trabajadora.
Milei dice que tras el fracaso de los modelos “colectivistas” los socialistas nos vimos forzados a “cambiar nuestra agenda” de la lucha de clases por “otros conflictos sociales”, y llamó a la batalla del feminismo como “una pelea ridícula entre el hombre y la mujer“. Asegurando que la piedra fundamental de su credo dice que “todos los hombres fueron creados iguales (…) otorgados por el creador“. Además de llamar a la lucha por la interrupción voluntario del embarazo “la agenda sangrienta del aborto”. Y tras esos dichos recientemente Cuneo Libarona aseguró que el gobierno quitará la figura del femicidio del código penal.
Todos estos dichos se dan en un contexto de brutal ataque al colectivo LGBTIQ+, los discursos de odio ejercidos por el Estado tuvieron el costo de un triple lesbicidio en Barracas y recortes más directos por parte del gobierno, como la quita del financiamiento a los programas de hormonas y tratamientos de VIH. Tratan a la homosexualidad de pedofilia, pero son ellos quienes quiere prohibir la principal herramienta para la prevención del abuso infantil que es la ESI, además de ser ellos quienes llevaron candidatos denunciados de abuso en sus listas.
También dice que los socialistas planeamos “un conflicto entre el hombre y la naturaleza” , ya que irracionalmente pensamos que los humanos dañamos el planeta. Milei niega nuevamente e intenta desconocer las evidencias científicas y alarmantes de destrucción ambiental que genera un sistema capitalista donde prima el capital por encima del humano y la naturaleza. Donde justamente son todos aquellos a quienes les habla en el Foro y sus aliados quienes destruyen el ambiente para generar sus ganancias.
Y aunque le sorprenda a Milei, Musk y a toda la derecha, los socialistas no solo seguiremos luchando por los derechos de la diversidad, las mujeres y el ambiente, sino que sostenemos la lucha de clases y cada vez somos más quienes nos mostramos disidentes a este capitalismo insaciable que a través de discursos de odio, recortes y represión intentan que nos quedemos en nuestras casas. Lejos de lograr eso, estamos demostrando ser una marea enorme en las calles, como en la marcha del orgullo del pasado noviembre donde más de un millón de personas levantaron la consigna de que No hay libertad sin derechos ni políticas publicas, ni tampoco con ajuste y represión.
Urge debatir unificada y democráticamente para salir masivamente a la calle, terreno en el que demostramos el poder que tenemos para cambiar la historia. No podemos permitir que dichos como los de Milei, Cuneo Libarona o gestos amenazantes como los de Elon Musk se naturalicen. Nosotrxs en Argentina tenemos el ejemplo de luchadores como Lohana, Diana y Carlos, que demostraron dar pelea hasta en los momentos más oscuros.
Por más que en sus discursos parezcan envalentonados, ellos saben bien que lxs zurdxs y personas LGBTIQ+ no les tenemos miedo.
Braulio Santana y Maris Lombardo