El jefe del Ejército sudanés, el general Abdelfatá al Burhan, ha llegado este domingo a la ciudad de Singa, la capital del estado de Sennar solo horas después de recuperar el control del lugar de manos de las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF).
Singa es la primera capital estatal que queda bajo control del Ejército desde el estallido de la guerra en abril del año pasado y permite a los militares consolidar sus posiciones tanto en el estado de Sennar como en la región de Nilo Azul.
En una declaración recogida por el ‘Sudan Tribune’, Al Burhan felicitó a las Fuerzas Armadas «por una gloriosa victoria que tendrá consecuencias a futuro», en lo que concierne a la presencia de los paramilitares en otras zonas de Sennar, entre ellas Al Dali, Al Mazmoum, Abu Hajar, Karkoj y al oeste de Al Dinder.
Mientras tanto, en la región de Darfur, en el oeste del país, continúan los combates entre paramilitares y Ejército, así como entre las milicias tribales asociadas a cada bando. Siete personas han muerto en el campo de desplazados de Abú Shuk, en Darfur del Norte, como consecuencia según fuentes médicas de un bombardeo atribuido a las RSF.
El campamento alberga a 400.000 personas desplazadas por el conflicto pero en los últimos días más de la mitad de su población han escapado a localidades cercanas por los ataques paramilitares.