Una estrella que se abre y se cierra, y, en el medio, una hora de música pop, baile y carisma que encandiló a unos 35.000 chicos y jóvenes de entre cinco y 30 años que fueron a ver a Emilia Mernes al Estadio Mundialista de Mar del Plata este sábado 25 de enero. Fue su primer recital del año en Argentina y eligió la cuidad costera como escenario.
Luego de su primer show en Uruguay y tras un 2024 en el que recibió múltiples premios, la artista pop arrancó la gira MP3 en territorio local con entradas agotadas. El show, programado para las 21, arrancó a las 21.55 por «unos problemas técnicos», explicaron desde la organización. En las gradas y el campo, todos esperaban ansiosos con carteles llenos de mensajes de amor, trajes imitando los «looks» de Emilia y mucho glitter y gemas brillabres, los clásicos en los recitales de Emilia.
Emilia: un arranque a todo brillo
Una estrella de metal apareció en el escenario, se abrió y apareció Mernes, los fuegos artificiales iluminaron su traje fucsia con bordados estelares brillantes, su cara llega de glitter reflejaba la emoción de ver un estadio lleno a tope y comenzó el show con el tema Exclusive, le siguieron Facts, 4.20, Jagger e Intoxicao.
Con Jet Set, Emilia hizo un juego entre el «back stage» y el escenario que generó y clima ideal para el primer cambio de vestuario en y lo hizo frente al público, con una puesta en escena e la que se veía cómo la peinaban y vestían mientras entonaba el tema.
image.png
Emilia usó su guitarra en el escenario.
La cercanía con el público y la música
Un sobre todo azul y un traje amarillo con brillitos y flecos que se movían con el viento de una noche fresca de verano fue el outfit que eligió para cantar Ojitos verdes, Iconic, Medley Nivel 1 y La Chain. Siempre acompañada por coreografías en las que la artista dejó en claro que es dueña de un carisma único y con un equipo de baile que la acompañó con profesionalismo y trajes a tono.
Para Cielo en la mente, Emilia se acompañó con su guitarra y el estadio se llenó de una atmósfera más intimista. La cantante eligió ese momento para leer algunos de los carteles. «Hoy cumplo los 15», decía uno. «¿Podés venir a mis 15?», preguntaba otro. Una nena había llevado una cartulina que señala «Si me subís al escenario, mi papá me lleva a Disney este año» y la cantante decidió darle el gusto. Entre abrazos y emoción, siguió el intercambio con algunos de los presentes en el campo.
image.png
Emilia junto a Niky Nicole, Tiago y Mesita.
Luego, el show dio paso al momento romántico en el que la cantante entonó junto su «compañero», como lo llamó la artista, Como si no importara. Aunque Duki no pudo estar en escena y su voz salió grabada.
El público pedía «que venga Duki». Ante tanta insistencia, la cantante remarcó que ese era el MP3 tour, dando a entender que era show, pero anticipó que habría muchas sorpresas y eso calmó la ansiedad de los presentes por ver a «los novios» del universo pop del momento juntos en vivo.
La pantalla mostraba imágenes que recordaban a juegos electrónicos y mucha estética pop cuando sonaba Mi otra mitad, Uno los dos (tema que produjo junto a Miranda) y A 1.000 km. Con un top y una pollera azul llenos de brillos, ese fue el momento en el que Emilia aprovechó para agradecerle al público por el amor de siempre, que «me sostiene en momentos en el que pienso que no quiero seguir o me siento vacía», dijo.
La ex Rombay bajó del escenario con una cámara para saludar y acercarse a la valla que contenía a quienes estaban en las primeras filas del campo. Muchos pudieron sacarse una foto con ella mientras cantaba ese tema.
Rápido Lento llegó volvió a encender la diversión en el estadio marplatense, le siguió Undureground, y el público estalló con Perdonarte…¿para qué?, en el que Emilia hizo al público bailar con los brazos de un lado al otro. Otro cambio de vestuario sorprendió a los presentes. Con un sexy traje y negro con destellos plateados, entonó Salgo a Bailar.
El momentó cúlmine del recital llegó con Una foto. Cuando comenzó a sonar este tema, aparecieron en el escenario Nicki Nicole, Tiago de PZK y Mesita, tres artistas destacados del momento, que hicieron delirar a los fans de Emilia mientras cantaban junto a ella. Tiago cantó junto a la reina de la noche el tema Alegría.
@simon_canedo-EMILIA -28.jpeg
Emilia aprovechó para acerarse al público.
Novio Gangsta fue una fiesta al igual que Los del Espacio y 24 horas. Pero, sin dudas Olvidarte es uno de los temas del verano. «Me sorprendió mucho el éxito que tuvo esta canción», dijo Emilia. Luego siguió con Muñecos y La Playlist y el cierre del show fue con La original y GTA. La cantante se despidió de su público y agradeció a todo su equipo y prometió que «2025 será un año muy picante».
Pero su gente no la iba a dejar ir tan fácilmente. Al mejor estilo argentino, pidideron «una más» y Emilia tenía preparada una canción de yapa: nada menos que No se ve, uno de sus temas emblema, que cantó y bailó con una energía única. Fuegos artificiales, imágenes de corazones y estrellas en la pantalla y papeles de colores llenaron el estadio mundialista y ese sí que fue un cierre a puro color.
La estrella se cerró en el escenario y ocultó a la cantante nacida en Nogoyá. El público comenzó a guardar los carteles, los buzos y remeras del merchandising oficial (que costaban entre $25.000 y $60.000) se agotaron y las inmediaciones del estadio eran un hormiguero de jóvenes que habían vivido una noche al estilo de Emilia.