Ricardo Rojas, exjuez en lo criminal, se reunió con Santiago Caputo, el asesor presidencial, en Casa Rosada. El objetivo de la reunión fue proponerle ser el reemplazo de Rodolfo Barra en la Procuración del Tesoro.
Este lunes, Rojas llegó antes de las 16 a Balcarce 50. Sin embargo, el oficialismo prefirió mantener la incertidumbre sobre el tema. «Está en proceso», dijo una fuente del Gobierno a TN, para referirse a las negociaciones que existen para que ocupe el cargo. «Por ahora no hay una definición, el Presidente decidirá en breve. Mañana a la mañana habrá una definición en función a los candidatos que tenemos», agregó una alta fuente de Gobierno.
Quién es Ricardo Rojas, candidato a reemplazar a Rodolfo Barra
El autor de «La inflación como delito» tiene una cercanía personal e ideológica con Javier Milei: «El Presidente mantiene un estrecho vínculo con Rojas y tiene una admiración por él». Por ejemplo, el mandatario se basó en su libro para impulsar un proyecto que pena a los funcionarios que habiliten la emisión monetaria junto con los legisladores que aprueben un presupuesto con déficit. Esas similitudes en sus pensamientos hicieron que Rojas sea el primero en la lista para ocupar el lugar de Barra.
A su vez, el abogado cuenta con una gran trayectoria, ya que fue secretario letrado de la Corte Suprema, donde trabajó entre 1986 y 1993. Fue juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 24 de la Capital Federal (2001-2006) y luego ofició como juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Nº 18 de la Capital Federal hasta 2011.
El exjuez también publicó un libro sobre Venezuela que presenta un prólogo de María Corina Machado y escribió otro con un prefacio de Adrián Ravier, el economista que integra el directorio de la Fundación Faro. «Hay varios candidatos», dijo un integrante del Ejecutivo en relación con el reemplazo de Barra.
No obstante, el exjuez visitó por la tarde de este lunes la Casa Rosada y se reunió con el influyente asesor Santiago Caputo, pero las autoridades finalmente las autoridades considera que quizás no es la persona indicada para el puesto.
«Es una persona brillante, pero tiene la mentalidad de un juez y no tanto de un abogado, que aunque parezcan lo mismo, son muy diferentes. Un procurador debe ser, justamente, alguien que trabaje para encontrar vericuetos legales a favor de una parte, y no alguien que sea imparcial», señalaron.
Los otros candidatos que suenan en el Gobierno
En medio de las indefiniciones de Rojas, el oficialismo también evalúa el perfil de Santiago Castro Videla. Cabe mencionar que el abogado es socio del estudio Bianchi, Galarce & Castro Videla. Es profesor en la Universidad Austral, en la carrera de grado y en diversas materias vinculadas al derecho constitucional, administrativo y la regulación económica.
Castro Videla también es profesor invitado en la materia «Conflicto, Litigios y Empresa«, de la Maestría en Derecho Empresarial de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Tiene el mismo rol en la UBA, en la materia «Régimen Constitucional de la potestad reglamentaria» en la Carrera de Especialización en Derecho Constitucional de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
Carlos Laplacette también es otro de los integrantes en la lista del Ejecutivo, pero este lunes una fuente inobjetable del oficialismo lo descartó. El motivo, según trascendió, es su paso por el estudio jurídico Cassagne.
Los motivos de la salida de Rodolfo Barra
La semana pasada, se dio a conocer el malestar que la Casa Rosada tenía con Rodolfo Barra, el procurador del Tesoro. Integrantes del Ejecutivo lo acusaron de pasar casi la mitad del año afuera del país, en España, sin que Milei esté al tanto.
Al mismo tiempo, se lo acusó de dictaminar en contra del Estado en relación con una denuncia de una empleada del Ministerio de Justicia, que exigía que le abonaran un incentivo que recibían todos los empleados contratados por el organismo a través de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara).
La cartera es dirigida por Mariano Cúneo Libarona había recontratado a algunos empleados despedidos del Ministerio, pero con la condición de no pagar esa bonificación. Tras lo ocurrido, Barra debió expedirse sobre el tema y los resultados no fueron bien vistos por el oficialismo.