«Es como un combate entre dinosaurios heridos. No son los ’90 ni el 2001, sí vemos que el gobierno empezó a tropezar. La oposición un poco no quieren, otros no pueden y otros no saben cómo combatir».
«Esta represión cumple un ’papel educativo’, no lo comparto pero es formativo, no sé sabía lo que iba a pasar. En ese combate de dinosaurios heridos que no pueden imponerse proyectos, el gobierno un día cede y el otro día van con todo».
«Las fuerzas políticas opositoras tienen un desafío. Lo importante es proceder a procesos de formación política, organización popular, y eso lleva tiempo.»
«Lo de Libra dejó un daño que no se traduce inmediatamente pero todo el mundo se va a acordar, lo segundo es que hasta ese momento todo fue una especie de monólogo donde Caputo decía ’Imperio Argentina’ y alucinaciábamos distopía».
«Milei decía lo que no se animaba a decir la extrema derecha española, italiana o francesa. Después aparece Trump y dice las mismas cosas que Milei pero con más consecuencias, los pactos de derechos humanos, los acuerdos internacionales, nuevos mapas, etc.»
«La proyección lineal de las consecuencias no resisten tres minutos de trabajo de campo territorial, uno dialoga con eso permanentemente».
Al principio el gobierno decía que tenían calculadas todas las consecuencias para cada trayecto posible, ahora nadie piensa que es Kasparov».