Las políticas de inmigración en Massachusetts generan un nuevo enfrentamiento entre las principales figuras políticas del estado. La gobernadora Maura Healey criticó las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), pero también negó liderar un estado santuario. Mientras que la alcaldesa de Boston, Michelle Wu, plantó bandera y defendió el estatus de la ciudad.
La gobernadora Healey, exfiscal general del estado, manifestó su preocupación por la actividad del ICE en Massachusetts, aunque también aclaró que su estado no es santuario, ya que apoya la detención de personas con antecedentes delictivos, aunque sí hay algunas ciudades que lo son, como Boston.
“No entiendo parte de esta retórica. Cooperamos con la policía estatal, la policía local, las fuerzas del orden federal cuando se trata de sacar a los malos de la calle. Aunque lo que es realmente preocupante son los informes de personas que fueron detenidas y que en realidad tienen autorizaciones de trabajo”, declaró Healey durante una audiencia en el Congreso.
La mandataria estatal también alertó sobre el impacto negativo que estas acciones del ICE tienen en la comunidad, especialmente en menores de edad. “Simplemente no tiene sentido, y es bastante desgarrador cuando pienso, especialmente en los niños afectados”, agregó.
“Cuando se trata de perfilar a personas que estuvieron viviendo, trabajando, pagando impuestos, que tienen autorizaciones de trabajo y están pasando por el proceso a través de las cortes de inmigración, es totalmente injusto recogerlos de las calles para sacarlos de las camionetas de camino al trabajo”, concluyó.
Durante la audiencia en el Congreso, se debatió la legalidad de Boston como ciudad santuario. La alcaldesa Michelle Wu reafirmó su postura a favor de los inmigrantes y defendió la política de no cooperación con el ICE.
De acuerdo a Boston Herald, la alcaldesa de Boston es ahora el rostro de la lucha contra el presidente Trump y sus políticas migratorias, por encima de la gobernadora Healey y la senadora Elizabeth Warren. Por esa razón, de acuerdo al análisis del medio mencionado, funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento de Justicia atacan regularmente a Wu.
“El ICE tuvo que encontrar y arrestar a los violadores ilegales que andan sueltos porque Massachusetts y Boston son santuarios que se niegan a cooperar con la agencia. La alcaldesa Wu luego testificó que yo estaba mintiendo. Bueno, viajé a Boston el martes pasado, como prometí. Arrestamos a un total de 370 ilegales en Boston y sus alrededores”, escribió el zar fronterizo Tom Homan el lunes.
Por su parte, la fiscal general Pam Bondi también arremetió contra la mandataria a principios de mes: “Las acciones de la alcaldesa Wu son insensibles y un insulto para las fuerzas del orden en todo Estados Unidos”. “Me gustaría extender mis condolencias a la buena gente de Boston”, ironizó.
De acuerdo a Telemundo, diferentes organizaciones impulsan la aprobación de la Ley para Comunidades Seguras de Massachusetts, que busca limitar la colaboración entre las fuerzas locales y las agencias federales de inmigración.
Entre sus principales medidas, la legislación propone:
Mientras el debate se intensifica, Healey y Wu, aunque pertenecen al mismo partido, continúan en bandos opuestos respecto a la estrategia migratoria del estado.