Hay 2000 millones en camino y un pedido de seguir moviendo el dólar
El Fondo Monetario Internacional aprobaría en los próximos días un nuevo desembolso de 2000 millones de dólares para la Argentina, luego de que se completara la primera revisión del programa vigente con el organismo. Así lo anticipó el ex director del FMI para el hemisferio occidental Claudio Loser, quien además lanzó una advertencia respecto del mercado cambiario local. “El dólar sigue atrasado”, aseguró el economista, y señaló que el Gobierno deberá avanzar con medidas más pragmáticas, ortodoxas y menos dogmáticas para fortalecer su posición externa.
La decisión del Fondo se tomaría antes del receso del directorio del organismo internacional y no implicará por ahora un cambio de rumbo, aunque incluirá nuevas recomendaciones, entre ellas un mayor control monetario y mayor acumulación de reservas. Las declaraciones de Loser llegaron luego de que el FMI publicara un nuevo informe en el que volvió a poner el foco sobre la debilidad de las reservas internacionales del Banco Central.
El organismo sostuvo que es necesario profundizar las medidas para acumular divisas y blindar el programa. “Esto no es un terremoto, es una advertencia. El FMI dice que el programa sigue débil en la parte de reservas. Es algo que el Fondo quiere que se haga en todos los países, no sólo en la Argentina”, explicó Loser en entrevista radial.
El ex funcionario del Fondo consideró que la corrección que tuvo el dólar en junio no alcanza y cuestionó la estrategia del equipo económico: “Se equivocaron pensando que el dólar iba a bajar a 1000 pesos, y por supuesto, no lo van a reconocer”.
No obstante, aclaró que en el actual contexto “el vínculo dólar-inflación no es tan fuerte”, lo que abre una ventana de oportunidad para avanzar con una mejora de la competitividad. “Es importante que Argentina gane competitividad y vea cómo acumula reservas”, remarcó.
El economista también hizo una evaluación del giro que dio la política monetaria en las últimas semanas tras la eliminación de las Letras de Estabilización Monetaria (LEFI) y el desarme de instrumentos del BCRA que venían marcando el ritmo de la tasa de interés. Según Loser, esto generó un “desacople” que no fue del todo bien explicado por las autoridades.
“Estoy seguro que les dijeron: ‘hagan una política monetaria más ortodoxa, de control del crédito’. Que la política monetaria sea de inflation targeting, que es lo que están haciendo, pero de forma clara. Se apuraron demasiado o no explicaron bien las cosas”, indicó.