El expediente judicial incluye chats, registros informáticos y actos políticos con participación policial. Se trata de la denuncia presentada por el Ministerio de Seguridad bonaerense contra un grupo de policías que trabajarían para la campaña del excomisario Maxiliano Bondarenko, cabeza de lista de la alianza de La Libertad Avanza en la tercera sección electoral.
Los 24 policías cesanteados tienen un grupo de WhatsApp llamado equipo Rocket. Allí Bondarenko, entre otras cosas, contaba de las reuniones con la ministra Patricia Bullrich y les agradecía la información que ellos le daban para llevarle a la funcionaria.
Entre las primeras pruebas que recolectó la oficina de Asuntos Internos que depende del Ministerio de Seguridad también se encontró material partidario en las dependencias policiales. Estos efectivos usaban las dependencias públicas para confeccionar cartas con el sello de La Libertad Avanza.
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La ley Orgánica policial estipula en su artículo 58, inciso 10, que las fuerzas de seguridad tienen prohibido participar en política o en cualquier tipo de organización de sus partidos políticos, salvo el personal retirado. Además, se aclara que si esto sucede, será sancionado con “cesantía o separación de retiro, impuesta por resolución dictada en sumario administrativo”. Un detalle: Bullrich reformó las orgánicas de las cuatro fuerzas federales, amparada en las facultades extraordinarias de la Ley Bases, pero mantuvo esta prohibición.
El ministro de Seguridad de Kicillof apuntó contra Bondarenko: «Es un policía que más casta no puede ser»
Al conocerse la acusación, la ministra buscó respaldar a Bondarenko y minimizó los hechos al explicar que los efectivos que fueron desplazados de sus cargos habían compartido un asado con el excomisario antes de que se haga pública su candidatura y acusó a Axel Kicillof de perseguir a las fuerzas.
Además, en el escrito presentado habría pruebas de una posible conspiración contra la fuerza que representan, como una lista de nombres de la fuerza policial que podrían colaborar en caso de que se iniciara un clima de descontento por reclamos salariales y La Libertad Avanza necesite agitación policial.
El ministro Javier Alonso: «Querían instalarse ellos»
“Utilizaban las oficinas y los elementos del Estado para brindar apoyo a este candidato, pero fundamentalmente para diseñar una serie de medidas urgentes, que los incluían a ellos como nuevos responsables de la institución en lo que sería un golpe al comando institucional”, relató el ministro de Seguridad bonaerense, Javier Alonso.
Resaltó que la maniobra apuntaba a “instalarse ellos y una camada de policías en el comando institucional, pasando a retiro obligatorio a una serie de altos mandos policiales que están en funciones” y relacionó esto con “un Presidente que en algún momento habló de intervenir la Provincia”, en referencia a Javier Milei.
Se detalló también que, tras recibir una denuncia anónima, el auditor general de la Policía Bonaerense “dispuso revisar las dos dependencias más importantes involucradas” y como resultado “se certificó que todo lo que decía la denuncia anónima era cierto, y se encontró muchísima documentación y proyectos que no tienen nada que ver con la labor policial”.
LT