Desde mediados de 2024, el uso de drones ha reemplazado los métodos tradicionales de lanzamiento de paquetes a los internos que se encuentran las áreas de recreo. Reynald Cochennec, delegado sindical de FO-Pénitentiaire, explica en unas declaraciones a France 3 que estos envíos suelen ser realizados por operadores de drones que entregan drogas y dispositivos electrónicos a los detenidos. Pero un error de cálculo el pasado 30 de noviembre acabó enviando un paquete con móviles y droga a la ventana equivocada: la de un vigilante.
Según una información del medio Ouest-France este incidente ocurrió el pasado 30 de noviembre en la prisión de Brest, en Francia, y el paquete contenía cannabis, teléfonos móviles, auriculares y cargadores. “Los drones son más difíciles de detectar, pero en realidad el envío de estos paquetes entregados de esta manera resultan muy caros para los internos. Por eso actualmente se combinan ambos métodos de entrega, lo que ha llevado a que las entradas de paquetes sean diarias”, ha explicado Cochennec.
Pero ese no fue el único episodio en aquella prisión. Ese mismo día, los vigilantes encontraron dos paquetes adicionales en los techos. Además, en el locutorio, se interceptaron cocaína y heroína en posesión de dos detenidos, y se produjo una pelea con tijeras antes del mediodía. Thierry Labro, delegado sindical de Ufap-Unsa, ha expresado a este medio su preocupación por la facilidad con la que se introducen objetos en la prisión, lamentando la eliminación de los registros al final de los locutorios.
La presencia de drogas como cocaína, heroína y crack en la prisión de Brest preocupa en especial a los vigilantes, quienes también han notado un aumento en las patologías y problemas de comportamiento entre los internos. Cochennec ha señalado que la prisión de Brest debería estar entre las primeras en recibir un sistema de bloqueadores de señal —inhibidores— para combatir el uso de drones y teléfonos móviles, ya que solo el 20% de las prisiones en Francia están equipadas con estos dispositivos.
Esta nueva manera de introducir mercancías no solo se da en Francia. En España también tenemos casos recientes. En el centro penitenciario de Botafuegos, en Algeciras, funcionarios de la prisión interceptaron el pasado mes de mayo un dron que transportaba droga y tres teléfonos móviles al interior del recinto. El dron fue detectado cuando se acercó a la ventana de una celda, lo que llevó a los funcionarios a realizar un registro exhaustivo que acabó descubriendo una placa de hachís de 100 gramos, además de los teléfonos móviles y un cable de carga.
Los sindicatos como ACAIP denuncian que no se han tomado medidas efectivas para controlar el uso de estos dispositivos en el recinto e insisten en la necesidad de una mayor inversión en tecnología y recursos humanos para evitar que los sistemas de seguridad penitenciarios dejen de ser efectivos.