Mas Noticias

De casi dejar el fútbol por una enfermedad a estar un paso de jugar la Libertadores

“La enfermedad me enseñó a vivir con más calma, a disfrutar de cada momento, incluso de los entrenamientos y partidos”. Andrés Meli sonríe mientras recuerda el camino que lo llevó hasta acá. Detrás de esa sonrisa se esconde un guerrero que tuvo que enfrentar batallas que nunca imaginó. Para Andrés, el fútbol era un sueño de niño. Pero entonces llegó un giro inesperado, que casi lo hace colgar los botines.

Andrés empezó en un club de barrio, en las canchas de Mendoza, donde jugaba fútbol 11 y futsal, dividiendo su pasión entre ambas. Hasta que tuvo que elegir. Al final, fue el fútbol 11 el que se quedó con él, llevándolo por un camino que, en ese momento, apenas imaginaba. Después vino Chacras, equipo donde pasó años formándose, creciendo y soñando.

En 2021 llegó el momento que tanto había esperado: el debut en Primera con Godoy Cruz. Tras su paso por el club, llegó a Central Córdoba, con la ilusión de que este sería su gran año. Pero el destino tenía otros planes para él: la enfermedad de Crohn.

Su paso por Godoy Cruz.

Convivir con los obstáculos

Año nuevo, vida nueva, dicen. Y para Andrés, el dicho no pudo ser más cierto. “Pensé en dejar el fútbol”, confiesa. Todo empezó en febrero de 2024, cuando el cansancio y los dolores en el estómago comenzaron a hacerse más intensos. Lo internaron en Santiago, y durante el parate por la Copa América, decidió volver a Mendoza para realizarse estudios más profundos. Fueron dos meses de incertidumbre, de pruebas, y el diagnóstico llegó como un golpe inesperado: Crohn. “La enfermedad provoca muchas úlceras y mucho dolor, y llegué a bajar cuatro kilos en dos semanas”.

La noticia fue un desafío enorme. Sin embargo, entre tanta angustia, los médicos le ofrecieron un rayo de esperanza: “Aunque es una condición complicada, me aseguraron que si sigo el tratamiento y cuido mi alimentación, podría seguir jugando”. Con esas palabras y con el respaldo incondicional de su familia, sus amigos y el club, Andrés encontró el valor para no rendirse. “El club se portó muy bien conmigo. En ningún momento dejaron de mantenerse en contacto. El médico siempre me hablaba, me preguntaba cómo estaba y cómo iban los estudios. Siempre estuvieron al tanto y yo también”.

Llegó a Central Córdoba en 2023.

Aceptar la enfermedad y adaptarse a ella fue, y sigue siendo, una batalla diaria. Volver a ganarse su lugar en el equipo no fue fácil, especialmente tras esos tres largos meses sin entrenar. Temía que lo dejaran fuera de los planes. Pero el destino le dio una mano inesperada con el cambio de técnico, justo a tiempo. Con Omar, un viejo conocido de su primera etapa en el club, la transición fue más llevadera: “Cuando llegó, él no tenía mucha idea de lo que yo estaba pasando o de que estaba haciendo trabajo diferenciado, pero después pude integrarme al grupo. Me incluyó, como él suele hacer con todos”.

Andrés no solo encontró consuelo en su familia, también en los libros. En su vida, el fútbol comparte espacio con el estudio, y entre entrenamientos y partidos, dedica su tiempo a la carrera de Administración de Empresas. Fue su madre quien le inculcó la importancia de aprender, de tener un plan para el futuro. “Te abre la cabeza y te da herramientas para el futuro, porque la carrera de futbolista es corta. Además, me ayudó mucho en momentos difíciles, como cuando estaba con la enfermedad y no podía jugar. Me sentía mal y me desenfocaba de eso”, confiesa.

Hoy, su presente brilla de una forma diferente. “La enfermedad me enseñó a disfrutar de cada momento y vivir el presente”, reflexiona. Sabe que el futuro es incierto, que los médicos no pueden prever cuándo la situación podría empeorar, pero por eso mismo, se aferra al presente con más fuerza que nunca: “Estoy mejor que nunca y mucho más fuerte que antes”.

A fin de año se le termina el préstamo.

A 90 minutos de hacer historia

Central Córdoba está a un paso de hacer historia. A tan solo 90 minutos de levantar la Copa Argentina, una hazaña que parecía imposible al inicio del año. “Empezamos el año con una mala racha, y aunque yo solo estuve en los primeros partidos, los chicos pasaron un mal momento. Yo les mandaba mi fuerza, pero ellos fueron los que lo vivieron. Se merecen estar donde está el club ahora por todo lo sacrificado. Puertas adentro te dabas cuenta de que estábamos mal y no encontrábamos la solución”, recuerda Andrés.

Y entonces, cuando todo parecía oscuro, llegó la chispa que encendió al equipo: la vuelta de Omar De Felippe. “Él es muy cercano al jugador y eso ayuda a mejorar la sinergia entre el cuerpo técnico y el equipo. Con su método y su forma, nos convence de lo que tenemos que hacer en la cancha y nos motiva a darlo todo. Él te inculca el dejar la vida por el de al lado, que eso es lo que nos va a llevar al buen rendimiento. Fue capaz de unir al grupo y eso fue clave para los buenos resultados”, asegura.

El efecto De Felippe. (Prensa Central Córdoba)

El camino no fue fácil, y todavía sienten cómo algunos rivales los miran por encima del hombro. “Ahora nos tienen más respeto, pero todavía hay equipos que nos subestiman por ser Central Córdoba. Aún así, demostramos partido a partido que estamos listos para jugar de igual e igual y competir en cualquier cancha, sin importar la diferencia de jugadores”, dice con firmeza.

Mientras tanto, el futuro de Andrés sigue siendo incierto, con el préstamo a punto de vencer. No quiere pensar mucho en lo que vendrá, aunque su deseo está claro: “Mucho no depende de mí, pero si clasificamos a la Libertadores, voy a tocar la puerta para que me dejen acá”.

“Las expectativas son altísimas. Estamos jugando por lo que sería el primer título para el club y una clasificación a la Libertadores, así que el partido genera cierta ansiedad”, confiesa Meli. ¿El principal obstáculo para alcanzarlo? Vélez. “Vélez está atravesando un gran momento, en cada partido demuestran por qué son los primeros en el campeonato”, reconoce.

Sin embargo, el jugador no pierde de vista las fortalezas que llevaron a su equipo hasta esta instancia. “Lo que nos distingue hoy en día es la intensidad y la garra que le ponemos. Nos define el grupo que tenemos, porque sabemos que todos tiran para el mismo lado y siempre te apoyan, hagas las cosas bien o mal”. Y con esa filosofía clara, deja en claro el camino a seguir: “Contra Vélez vamos a basarnos en eso: en el grupo, en la intensidad y en la concentración, para poder dejar el título en Santiago”.

Este presente, que pocos hubieran imaginado, es casi un sueño. De estar a un paso de descender a rozar la Copa y la posibilidad de un pase a la Libertadores. En el equipo el ambiente es de fiesta, pero siempre con los pies en la tierra, sabiendo que cada paso cuenta: “Mientras sea a favor nuestro, sufriremos lo que haya que sufrir. Soñamos con ganarla todos los días”, cierra el mendocino.

Mirá también


Se fue a su clásico rival, hizo el gol de la clasificación y sueña con salvarse del descenso

Mirá también


Mano a mano con Olé: Independiente lo largó, hoy es goleador de Central Córdoba y dice del equipo: «Ahora nos respetan más»

Mirá también


Volvió al club que lo formó, lo llevó a la final en 2019 y ahora sueña con repetir la hazaña

Más Noticias

Diplomáticos atrincherados: Rusia denuncia «grave violación al derecho internacional»

Dos diplomáticos rusos protagonizaron un inédito episodio esta mañana...

Mauro Icardi va por todo: pedirá la tenencia de sus hijas con Wanda Nara

La polémica separación entre...

La ‘fintech’ argentina Ualá capta 300 millones de dólares en ronda liderada por Allianz

Buenos Aires, 11 nov (EFECOM).- La compañía argentina de...

Diplomáticos atrincherados: Rusia denuncia «grave violación al derecho internacional»

Dos diplomáticos rusos protagonizaron un inédito episodio esta mañana de navidad. En medio de un operativo de Tránsito en recoleta, Sergei Baldin, de 38...

Mauro Icardi va por todo: pedirá la tenencia de sus hijas con Wanda Nara

La polémica separación entre Mauro Icardi y Wanda Nara sigue sumando capítulos explosivos. En esta ocasión, Elba Marcovecchio, la...