Arrancó a pleno la CES 2025, la feria de tecnología de Las Vegas, y además de los productos clásicos, como televisores, computadoras o robots personales, aparecen dispositivos más inusuales. En este caso no es una sino dos compañías que van en el mismo camino: presentaron sendos monitores no invasivos de estrés. Y solo hace falta un poquito de saliva para usarlos.
Uno se llama cortiSense y está diseñado en Suiza. El otro se llama Hormometer y viene de Canadá, y es un poquito más sofisticado. Ambos parten de la misma idea: usar uno de los nuevos sensores que llegaron al mercado y que permiten medir, con una pequeña muestra, la presencia de algunas hormonas en la saliva.
CortiSense mide el cortisol; Hormometer suma progesterona al cortisol. ¿Por qué? El cortisol, a veces conocido como la hormona del estrés, es una sustancia química que ayuda a regular la forma en que el cuerpo reacciona al estrés. “Es una hormona que conecta la mente y el cuerpo”, explica en una nota del New York Times Martin Picard, profesor asociado de medicina del comportamiento en la Universidad de Columbia. Casi todos los órganos tienen un receptor que responde al cortisol. Es crucial para funcionar a lo largo del día, ya sea regulando la presión arterial o combatiendo la inflamación. Se libera cortisol cuando uno se encuentra con una amenaza tangible, como encontrarse con un oso en una caminata, pero también cuando uno recibe un correo electrónico en el trabajo. Cuanto más amenazante se percibe que es un evento, más cortisol se produce.
Pero el estrés crónico puede elevar los niveles básicos de cortisol con el tiempo, lo que lleva a una cascada de consecuencias. Los niveles persistentemente altos de cortisol pueden debilitar el sistema inmunológico, según los expertos, así como elevar los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial. También existe un vínculo integral entre el cortisol y el sueño: se necesita que el nivel hormonal disminuya para poder descansar por completo.
Así que lo ideal es no tener altos niveles de cortisol, ni tampoco que estén muy bajos; para esto está CortiSense, que analiza en unos diez minutos una muestra de saliva para medir nuestro cortisol en sangre y, junto con otros elementos, hacer un seguimiento de nuestra salud. Hormometer, por su parte, suma una segunda medición a los niveles de cortisol en la saliva: la progesterona, una hormona sexual femenina cuya medición puede servir para determinar, por ejemplo, en qué momento del ciclo menstrual está una mujer, o el inicio de la perimenopausia.
Ambas compañías planean lanzar sus productos este año con un modelo de suscripción mensual para el seguimiento de los datos médicos. Estos dispositivos se suman, además, a los anillos inteligentes y a los smartwatches capaces de medir nuestro ritmo cardíaco (y una arritmia), la oxigenación en sangre, la presión arterial e incluso hacer un electrocardiograma en cualquier momento.
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