Con gran expectativa por los importantes nombres en danza, más la determinación de seguir adelante con la entrega de los premios Grammy a pesar de los terribles incendios que arrasaron con áreas de Los Angeles durante el mes de enero, finalmente llegó el día tan esperado y a las 22 horas del domingo arrancó la gran gala televisada por TNT y Max.
Como es habitual, durante la tarde se llevó a cabo la llamada «première» transmitida por la web oficial de la Academia de Grabación, donde se entregaron estatuillas a 85 categorías. Algunos ganadores fueron los Beatles, los Rolling Stones, Kendrick Lamar, St. Vincent, Charli XCX y Sabrina Carpenter. Y se reservaron una decena de rubros para la gala de la noche.
La ceremonia principal arrancó con la clásica llegada de artistas por la alfombra roja, donde sobresalió el largo saco negro de J Balvin, el exótico vestido con plumas de Cardi B, el atrevido escote de Olivia Rodrigo, los tules de Charli XCX, el erstampado de leopardo de Kali Uchis y los trajes de Billie Eilish y su hermano Finneas, además del inexplicable castillo que llevó Jaden Smith en la cabeza o el desnudo de Bianca Censori, la mujer de Kanye West.
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La primera hora
La conducción del evento estuvo a cargo, al igual que en las últimas ediciones, de Trevor Noah, que dio la bienvenida al famoso evento y aclaró que este año sería no solo para celebrar a la música sino también a la ciudad de Los Angeles. Con fotos impactantes, habló de las pérdidas por los incendios y la idea de recaudar fondos.
El primer show de la noche fue un supergrupo formado por John Legend, Sheryl Crow, Brittany Howard, Taylor Goldsmith y St Vincent, que le cantaron We love L.A., el famoso tema de Randy Newman.
El conductor caminó entre las mesas, recordó que votaron 13 mil miembros, saludó a famosos como Taylor Swift y contó detalles de esta entrega, donde figuras en ascenso como Sabrina Carpenter y Chappell Roan podrían ganar su primer Grammy, a la vez que también competían pioneros como los Beatles y los Rolling Stones.
Enseguida llegó otro momento musical, a cargo de Billie Eilish, que hizo Birds of a feather con su hermano y su banda, en un decorado con fondo de montañas. Cerró diciendo, «Te amo, L.A.».
A las 22:25, tras la primera tanda publicitaria, hubo una novedad: una entrevista grabada para presentar a una nominada a mejor artista nuevo, Sabrina Carpenter, que enseguida apareció en el escenario y cantó un potpourri de hits como Expresso, con cambios de vestuario y bailarines que la acompañaron como si fuera un viejo musical de Hollywood, incluso con zapateo americano.
Finalmente llegó la primera estatuilla de la gala: Doechi, por el álbum de rap, Alligator bites never heal.
Corte publicitario mediante, Anthony Kiedis y Chad Smith de los Red Hot Chili Peppers subieron al escenario, hablaron de la devastación de las afueras de Los Angeles por los incendios, y entregaron la categoría álbum pop vocal. Ganó Sabrina Carpenter y enseguida se puso de pie su «madrina artística» Taylor Swift para vivarla.
Ya había pasado una hora de ceremonia cuando llegó otro segmento pregrabado, para presentar a Chappell Roan, que cantó Pink pony club entre payasos disfrazados de cowboys, además de su productor Daniel Nigro, que horas antes había ganado el Grammy al productor del año.
Fue Taylor Swift la invitada especial para entregar la estatuilla al álbum country. Presentó a los nominados, abrió el sobre y gritó el nombre del disco Cowboy Carter, de Beyoncé, que dijo que no lo esperaba y agradeció a Dios, a su familia y los artistas que colaboraron en el trabajo.
Más actuaciones y un homenaje especial
La presentación de nominados al mejor artista nuevo continuó con las actuaciones de Khruangbin, Benson Boone a todo glam, Doechi con buena coreografía de bailarines vestidos como colegialas, Teddy Swims, y Shaboozey y la inglesa Raye.
Tras la presentación de los shows de todos los nominados a ese rubro, se entregó el Grammy al artista nuevo, que ganó Chappell Roan.
Trevor Noah volvió a presentar imágenes del incendio, pidió más donaciones y después subieron al escenario Bruno Mars y Lady Gaga, que cantaron el clásico de The Mamas and the Papas, California dreamin’.
Después hubo un discurso del CEO de la Academia, cantó The Weeknd y Playboi Carti. Ya era medianoche y apareció Jennifer López para entregar el Grammy al álbum de pop latino, donde triunfó Shakira por Las mujeres no lloran, y se lo dedicó a sus hermanos inmigrantes («Siempre lucharé por ustedes») y a sus hijos ahí presentes.
Y tal como estaba previsto, hubo un tributo al recordado compositor, arreglador uy productor Quincy Jones, que murió el año pasado. Estuvo a cargo de Herbie Hancock y Cynthia Erivo, con presentación de Will Smith, que trazó una semblanza del genial músico.
Tras un tramo a voz y piano se sumó una big band para el final de Fly me to the moon, subieron Jacob Collier y Lainey Wilson para Let the good times roll. Apenas terminaron, apareció Stevie Wonder con su armónica, se sentó al lado de Hancock para hacer Bluesette, habló maravillas de Quincy y cantó We are the world. con un coro de chicos de dos escuelas que se quemaron en los incendios.
El homenaje culminó con Janelle Monae vestida como Michael Jackson y haciendo Don’t stop ‘til you get enough, sin olvidarse de ningún icónico pasito de baile.
El tramo final
El Grammy a la performance de dúo fue para por Die with a smile, de Bruno Mars y Lady Gaga, que se lo dedicó a la comunidad trans y fue ovacionada con toda la sala de pie.
El siempre emotivo homenaje a los artistas que murieron durante el ùltimo año arrancó con imágenes de Liam Payne, mientras Chris Martin cantóp al piano y apaecían más nombres: Kris Kristofferson, John Mayall, Cissy Houston, Duane Eddy, David Sandborn, Sam Moore, Tito Jackson, Marianne Faithfull, Sergio Mendes,Roy Haynes y más.
El tramo final de la ceremonia fue con Miley Cyrus presentando al ganador de la grabación del año, que fue para Kendrick Lamar por Not like us.
Luego llegó Shakira, presentada por Gloria Estefan. Hubo una breve retrospectiva de su carrera y cantó Ojos así con su típico baile de odalisca, enganchado con su exitosa Session grabada con Bizarrap, entre coros, bailarinas y lásers.
La legendaria Diana Ross entregó el Grammy a la canción del año, que ganó Kendrick Lamar con Not like us y se convirtió en el gran ganador de la noche.
El cierre fue con un show de Charli XCX y la entrega del rubro álbum del año, presentado por un equipo de bomberos del condado de Los Angeles. Triunfó Beyoncé por Cowboy Carter, que cortó la racha de cuatro derrotas anteriores en esa categoría y dio un emotivo discurso.