Marcelo Gallardo recuperó el optimismo y la esperanza para darle vuelta la historia a Mineiro, ya le trasladó esa ilusión al hincha para que el estadio sea un jugador más y ahora busca que esa inyección le impacte a los jugadores.
“Yo tengo un plan y una idea, veremos cómo responden en estos días los jugadores”, dijo Gallardo como para que el 0-3 frente a Mineiro tenga argumentos para convertirse en otro partido histórico.
Los dos elementos primordiales del plan son la situación de Marcos Acuña -un jugador fundamental desde lo simbólico y desde el juego- y la estrategia táctica aún no definida en la que hay 9 jugadores adentro del 11 titular y 2 lugares por los que pelean media docena de nombres y que también van a perfilar el dibujo táctico.
Sobre el Huevo lo que hay que apuntar es que Gallardo mismo aviso que no fue la misma lesión y que se había recuperado contra Vélez pero que luego le apareció una tendinitis en el isquiotibial. “Lo vamos a evaluar y esperar a ver cómo sigue”, anticipó Gallardo. Sin embargo, la duda es fuerte, de lo contrario ante Defensa hubiera jugado Enzo Díaz que no salió del banco. Estás 48 horas de trabajos kinésicos van a ser fundamentales o juega Acuña o juega Enzo Díaz, no hay otra alternativa.
A esta duda entre Enzo Díaz y Acuña hay que sumar a los jugadores que no jugaron de arranque y están dentro del equipo: Franco Armani, Fabricio Bustos, Germán Pezzella, Paulo Díaz, Santiago Simón, Ignacio Fernández, Facundo Colidio y Miguel Borja.
Es decir que restan dos nombres y sobre todo el sistema táctico; si juegan con línea de 3 ingresan González Pírez y un volante central, Kranevitter o Fonseca. Si, en cambio, hay línea de 4 se abre un lugar para un volante ofensivo más u otro punta y ahí el abanico es amplio porque las dudas abundan entre Lanzini, Meza y hasta hay ilusión con cómo ingresó el Pity Martínez. Precisamente no es un dato cualquiera lo simbólico en estos casos y el Pity estuvo en dos partidos épicos históricos contra Cruzeiro en 2015 y contra Gremio en 2018 con el penal anotado sobre la hora.
Así las cosas para este River que necesita hacer una diferencia de tres goles para imponer los penales y que desde la llegada de Gallardo -14 partidos- sólo una vez lo logró y fue ante Atlético Tucumán. Luego tiene media docena de presentaciones sin abrir el marcador. Por eso la preocupación del DT que ejemplificó con Borja que antes era el goleador del equipo y ahora no puede hacer goles.
LP