Conocidos desde hace tiempo para algunos, pero nuevos para muchos, presentamos tres espacios para disfrutar de la actividad piscatoria. Un plan de escapada rápida de miniturismo, con el gran beneficio de que el tiempo que se gana en viaje se aprovecha pescando.
Tarariras y descanso en Verónica
Podríamos definir a “El Indio Pesca Recreativa” como un complejo boutique, un ámbito demasiado bonito para ser un pesquero de tarariras. Acostumbrados a yuyales, paredes de juncos, barriales y pantanos que es donde mora esta especie de aguas lénticas, el pescador taruchero encontrará aquí ese imposible que antes no le permitía compatibilizar la pasión por la pesca y tener contenta a la familia. Porque el ambiente cuidado, el pasto corto de estos lagos bien diseñados paisajísticamente, con patos, molinos, puentecitos, canoas y kayaks, arboledas y lomas, hacen de este ámbito un lugar soñado. Y, para el pescador mosquero, un pequeño paraíso donde no tendrá nada que enrede su cola de rata en los casteos, por lo que es un ámbito ideal para el aprendizaje del que han dado cuenta ya los mosqueros de la asociación platense que lo ultilizan para clínicas, conferencias y prácticas.
El pescador baitcastero y el amante del spinning también encontrará aquí lindos desafíos para probar señuelos y cucharas. El ámbito se nutre de tarariras sembradas de otros sitios y criadas en el lugar. El ultralight también paga con dientudos, chanchitas y taruchas.
Como dijimos, es ideal para el solaz familiar, pues todo está a la vista, hay chances de que los chicos se diviertan en una cama elástica, o paseando en kayaks, hagan bicicleteadas o exploren un lugar lleno de vida, mientras el pescador despunta el vicio antes de lucirse con un buen asado. El fotógrafo de la familia encontrará escenarios inigualables y atardeceres épicos, y hay posibilidades de quedarse a hacer noche o pasar varios días en Verónica, en un alojamiento rural centenario de los dueños del complejo, que nos sumergirá en una postal de otros tiempos. Un dato importante es que el acompañante del pescador (que no realiza la actividad de la pesca) abona sólo el 50 %. Instagram. Tel.: (02223) 677551 (señor Fernando de Juan).
Coto de hoplias semiurbamas
Sito en Ruta 6 y Ruta 210, San Vicente, es un pesquero semi urbano que queda muy a mano de las grandes ciudades. Se reservan turnos pues admite una capacidad máxima de 10 pescadores por jornada. Se hace aquí pesca de tarariras principalmente, sólo con artificiales y con obligatoria devolución. El predio tiene 4 hectáreas de terreno total y 2 pescables en función del agua actual. Un lugar ideal para dar los primeros pasos tanto en el baitcast como en ultraliviano con chanchitas y dientudos. Hay parrilla, baño y quinchos con sombra. Reservas al Tel.: (011) 6654-7442. Instagram.
Un multipesquero familiar
Carpas en fly o con líneas clásicas, tarariras con señuelos, moscas y boyas, pejerreyes a flote, con pater o a fondo, grandes bagres, y menudas pescas de chanchitas y cabeza amarga son las posibilidades piscatorias que nos brinda Puerto Pilar, enorme sistema de cavas ensambladas que queda unos pocos kilómetros detrás del Parque Industrial Pilar. Un ámbito en donde también se practica buceo, stand up paddle y kayakismo, hay remadas nocturnas, canchas para motos de agua, tirolesas y parque aéreo, playa con bar, y un ámbito ideal para el senderismo y los paseos en bicicleta.
La pesca de pejerreyes puede ser costera o de embarcado y, en este último caso, con o sin guía. No se venden carnadas en el lugar y el consejo es llevarse mojarras y lombrices. El pejerrey en este ámbito es caprichoso y a una jornada con 20 o 30 capturas puede sucederle un día donde el mismo pescador no le encuentre la vuelta. Será tiempo de buscarlos más abajo con un paternóster, peinar las orillas de barrancas menos ruidosas y variar carnadas. Las carpas, se dan con harinados y pueden ser monstruosas, de más de 10 kilos. Pero mosqueros avezados también las cobraron con elementos de fly, especialmente en los meses de octubre y noviembre, cuando fructifican las moras y ellas vienen a comer bajo las copas de éstos árboles que dan a la cantera.
En cuanto a las tarariras, caminar y buscar espacios de vegetación costera o peinar barranquitas con moscas streamers chicas puede dar sorpresas mayúsculas. Sin olvidar, claro, la clásica boya con carnada blanca que nunca falla. Un dato: como alguna vez tuvo conexión con el río Luján, el lugar cuenta también con sábalos, bogas y dorados (haciendo estudios biológicos con capturas de peces con trasmallos lograron ejemplares de más de 3 kilos). Más info: Cel./WhatsApp: 011 5879 3513. Web: www.puertopilar.com. Instagram.