A lo largo de su historia, River disputó 4.698 partidos y sólo 16 veces logró encadenar ocho (o más) triunfos consecutivos. Es justamente eso lo que necesitará hacer esta vez si quiere aunque sea pelear hasta el final la Liga Profesional de Fútbol. Tal vez, incluso, ni siquiera alcance para ganarla dependiendo de lo que hagan Vélez y Huracán los dos clubes que tiene por encima en la tabla además de un Racing al que enfrentará en la última fecha (es decir: si el CARP gana todo lo que le queda, pasará a la Academia). Pero hacia allí quiere ir el equipo de Marcelo Gallardo: ya lleva tres al hilo y la cadena deberá estirarse con cinco eslabones más, empezando por el del próximo jueves en Mendoza ante Independiente Rivadavia.
¿Puede hacerlo River? ¿Puede llegar a semejante racha de victorias consecutivas? No es nada simple, claro. Por caso, durante el glorioso primer ciclo del Muñeco, solo lo consiguió una vez, en octubre de 2021 y casualmente -o no- en la única Liga que terminaría ganando MG: en aquel momento venció en fila a Newell’s (4-1), Arsenal (1-0), Central Córdoba (3-1), Boca (2-1), Banfield (1-0), San Lorenzo (3-1), Talleres (2-0) y Argentinos (3-0).
Gallardo buscará repetir ese antecedente que sólo logró en octubre de 2021. Fotobaires
Ahora, después de los triunfos al Taladro (3-1), Instituto (3-2) y Barracas (3-0), a River se le vendrán partidos muy bravos si quiere arrimar el bochín o, como dijo el propio entrenador, hacer un poco de lío en la definición del campeonato. Después de visitar a la Lepra tendrá que ir a Uno para enfrentarse a Estudiantes, acaso una de las paradas más complicadas que quedan en el fixture, luego recibirá a San Lorenzo (postergado por la final de la Libertadores en el Monumental, se jugará en Núñez el 4/12), a Rosario Central, y cerrará el año en el Cilindro contra Racing.
“No sé si nos va a alcanzar porque dependemos de todos los puntos que saquemos nosotros y los que hagan los de arriba, en este caso Vélez también. Intentaremos seguir por esta continuidad de partidos, mejorando en el juego y sumando una gran cantidad de puntos para ver si tenemos chances”, aceptaba Gallardo después del triunfo a Barracas y un día antes de que Vélez dejara un par de unidades en cancha de Riestra. Y, claro, el tema está en lo que hagan los de arriba. El Fortín, que ahora le lleva siete puntos al CARP, debería perder dos partidos y empatar otro de aquí al final para que el CARP tenga chances matemáticas de superarlo ganando todo (si Vélez pierde uno y empata dos empieza a contar la diferencia de gol: hoy el CAVS tiene +20 y River, +14). Parece mucho, especialmente para un calendario sin demasiados cucos en el camino del conjunto de Quinteros. En paralelo, Huracán (que define la última fecha en Liniers) debería perder un par de juegos también, aunque el Globo sí tenga un panorama más complejo de fixture, con visitas de riesgo a Atlético Tucumán y a Talleres y un duelo bravo con Boca en el medio.
Suena difícil, sí. En cualquier caso, para un Gallardo que nunca supo de imposibles, quedará intentar su propia épica, igualar su mejor racha de victorias en el club, de paso clasificar a la CL25 y, quién te dice…
El Muñeco piensa en la seguidilla que debe meter para pelear el campeonato. Foto: Prensa River.